- Porque esta ciudad, como todas las ciudades, no dice su pasado pero lo contiene como las líneas de una mano -

diciembre 15, 2007

PABELLON ARGENTINO

Había una vez...



Arenales entre Florida y Maipú


A partir de mediados del siglo XIX en Europa, hubo una serie de grandes exposiciones que marcaron la época; una especie de celebración del modernismo, la civilización y el progreso del mundo.

La primera se llevó a cabo en Londres, en 1851 y de ella se tiene presente el famoso "Palacio de Cristal" de Joseph Paxton.

En 1889, se realizó en París una nueva "Gran Exposición Universal" que contó con la participación del país.

El "Pabellón Argentino", diseñado por el arquitecto francés Albert Ballú, respondía al estilo del momento: una gran estructura en vidrio y hierro, totalmente desmontable, profusamente decorado y muy moderno.

Fue inaugurado el 25 de Mayo de 1889 y obtuvo el primer premio entre los pabellones de los países extranjeros.


Detalles

Tenía un peso de 1600 toneladas aproximadamente (entre el armazón, molduras, cerámicas y esculturas decorativas) y ocupaba un predio de 1600 m2 en el Campo de Marte, muy cerca de la "Torre Eiffel".

En el exterior, las cuatro fachadas estaban ornamentadas con escudos de cerámica polícroma, y en cada una de las esquinas se emplazaron grupos escultóricos, alegorías de "La Navegación" y "La Agricultura".



Boceto Esculturas


Poseía dos plantas, el interior contaba con, además de exquisitas decoraciones en mosaicos y porcelanas, numerosos vitrales de gran colorido y luminosidad, destacándose el que representaba a "La República Francesa recibiendo a la República Argentina", obra de artistas locales.




Detalle de una vidriera


Todos los materiales utilizados fueron franceses (según directivas de la exposición), como así también los escultores y decoradores que participaron, aunque esta fue decisión de la nación.




Boceto para una pechina




Historia

Finalizada la exposición, fue desarmado, embarcado y llegó a Buenos Aires a fines de 1890, luego de numerosos inconvenientes.

Se lo instaló en terrenos de la Plaza San Martín y su reconstrucción y explotación fue concedida a la empresa cervecera "Bieckert", quién construyó sobre la bajada de Maipú, una confitería que resultaría un fracaso.

En los años subsiguientes albergó: la "Exposición Nacional de 1898", el "Museo de Productos Argentinos de la Unión Industrial" (1900), la "Exposición Internacional de Arte del Centenario" (1910) y el "Museo Nacional de Bellas Artes" (1910/1931).

Hacia 1932 comenzaron los trabajos de ensanche de la plaza, por lo que fue desarmado nuevamente y sus esculturas dispersadas por la ciudad.

Vendido como "chatarra", su rastro de pierde hasta 1998, cuando, gracias a investigaciones, se descubre una parte en el galpón de una herrería en el Barrio de Mataderos y otra, quizás, enterrada en Palermo.

Triste (aunque no extraño) final para este prestigioso edificio, símbolo de un momento del país y del mundo, y que, como tantos otros, desapareció en forma silenciosa.


Curiosidades:

* La estructura exterior fue pintada íntegramente de color dorado y se colocaron vidrios de tonalidad azul para que, con la luz filtrada por los que eran transparentes, se formaran los colores patrios.

* El portón principal exhibía un grupo escultórico obra de Jean Dominique Hughes, "La República Argentina" con alegorías de la Agricultura, la Ganadería, la Industria, etc.

* El interior poseía retratos vidriados de próceres argentinos como San Martín, Moreno, Sarmiento, Belgrano, entre otros.

* En su regreso a Buenos Aires, una violenta tormenta obligó a que, parte de su estructura, debiera ser arrojada al mar.

* Fue contemporáneo de la "Torre Eiffel", obra de Gustave Eiffel, que aún perdura.

* Sobre Av. San Isidro, Av. García del Río y Av. de los Incas se pueden observar las esculturas que le pertenecieron.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Quisiera saber como llegó la escultura "La Republica Argentina", a la Escuela Tecnica Raggio. Gracias. Prof. Martin Fioretti

Anónimo dijo...

mi correo electronico es martinfioretti@yahoo.com.ar Gracias

Anónimo dijo...

soy una de las hijas del Sr. Solana, en cuya herreria se conserva parte del PAbellon Argentino. Mis hermanos y yo estamos interesados en venderlo como reliquia, para lo cual necesitamos contactarnos con inversores y/o personas idoneas. Mi e-mail es dani1610julia@hotmail.com